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¿Haces un uso responsable del agua?

Que el agua es un bien preciado bien lo sabemos, aunque, en muchas ocasiones, no somos verdaderamente conscientes de ello. ¿Crees que haces un uso responsable del agua?

A pesar de ser un recurso imprescindible para la sociedad y no renovable, a diario pasamos por alto muchos hábitos que nos ayudarían a fomentar su uso racional.

Precisamente, la actual situación de sequía en numerosos embalses y arroyos ha puesto en alerta a gran parte de los Ayuntamientos del país que hacen especial hincapié en no malgastar agua en nuestros hogares y lugares de trabajo para evitar una situación futura insostenible.

Pero… ¿Sabemos la cantidad de agua que gastamos por persona y día?

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo medio de agua de los hogares españoles asciende a unos 140 litros de media por habitante y día, una cifra que supera con creces la cantidad mínima necesaria por persona estimada por la Organización Mundial de la Salud.

Por ejemplo, en un baño se derrochan entre 150 y 300 litros; al tirar de la cisterna unos 10. Si lavamos a mano los platos asciende hasta 23 litros dedicados, mientras que si ponemos el lavavajillas la cantidad puede estar entre 20 y 40 litros. Por último, es curioso saber que mantener el grifo abierto durante un minuto y medio durante el cepillado de dientes puede gastar más de 18 litros.

Por este motivo, hoy queremos ofrecerte un decálogo con las principales claves para ahorrar agua en nuestra vida cotidiana de una manera sencilla y respetuosa con el Medio Ambiente, porque hay motivos suficientes para afirmar que estamos poniendo en riesgo el ecosistema.

Claves para ahorrar agua
Claves para ahorrar agua

1. Lavadoras y lavavajillas siempre llenos

Gracias a esto, podrás ahorrar entre 2.500 y 2.800 litros cada mes. En caso de que sea muy complicado llenar estos electrodomésticos, usa media carga o ciclos cortos.

2. ¿Lavavajillas o a mano?

Es mejor usar el lavavajillas que lavar a mano. ¿Por qué? Porque gastarás un 10 por ciento menos de agua que si lavas los platos de manera manual. Además, puesto que la mayor parte del agua ahorrada es agua caliente, también se experimenta un ahorro de energía de 3kWh en cada lavado.

3. Agua fría en la nevera

Guarda siempre una botella/jarra de agua fría en la nevera y, así, no tendrás el grifo abierto durante segundos y segundos hasta conseguir que salga a la temperatura que deseas. Si, por el contrario, tienes que esperar a que salga el agua caliente, recógela mientras esperas para reutilizarla para fregar o regar, por ejemplo.

4. Lava las frutas y verduras en un recipiente y no bajo el grifo

Has lo mismo con los alimentos congelados y te ahorrarás hasta 18 litros, por no hablar de que el resultado será más fiable y efectivo.

5. Plantas autóctonas

Elige para tu jardín plantas adaptadas al clima para que, tras un año de riego ligero, no tengas necesidad de regarlas de manera artificial, puesto que se adecuarán a las características del entorno.

6. No plantes césped en zonas difíciles de regar

Como es el caso de importantes pendientes o a lo largo de veredas. El malgasto de agua será el triple que en una zona llana, porque no llegarás a todos los rincones y el efecto desaparecerá. Además, es recomendable que riegues al atarceder o al amanecer, porque durante el día las altas temperaturas evaporan parte del agua que emplees. Por otro lado, aprovecha la Primavera y el Otoño para sembrar césped porque las necesidades de riego son menores.

7. Lavado a mano

Si crees que lavando a mano tu automóvil ahorras más estás muy confundido. Aunque tengas que gastar un poco de dinero, no será nada en relación a la cantidad de litros que necesitas para poder utilizar una manguera..

8. Revisa instalaciones

Si tienes que realizar alguna reforma en tu hogar o empresa, apuesta por grifos monomando, cisternas de doble descarga o reductores de caudal en los grifos, ya que permiten ahorrar más agua. Ah, y evita los goteos, ya que puedes llegar a consumir entre 50 y 100 litros más de este líquido al mes.

9. No utilices el inodoro como una papelera.

Si colocas una en el baño, evitarás tirar de la cadena cada vez que utilizas el wáter como cubo de la basura.

10. Adiós a los baños relajantes

Uno de los hábitos donde más agua desperdiciamos (hasta 150 litros) es en la bañera. Cambia los relajantes y largos baños por las duchas. ¡Y también lo notarás en tus facturas a final de mes! Ah! Y cierra el grifo mientras te afeitas o te lavas los dientes. ¿Para qué necesitas el agua corriendo?

 

Receta: Quítale el huevo a la tortilla de patata

La tortilla de patata es el plato más popular de la gastronomía española y un referente a nivel internacional.

Habrá pocas personas fuera de nuestras fronteras que no se hayan sentido atraídas por la tapa reina por excelencia de cualquier bar o restaurante de este país, también convertida en inspiración para los chefs más importantes en el mundo, que la han reinterpretado de muchas maneras diferentes: como un postre, un crujiente o un aroma, por ejemplo.

La materia prima es muy básica: huevos, patatas y aceite. A partir de ahí, los ingredientes que se sumen forman parte de la personalidad del propio cocinero y de sus gustos porque las variaciones son infinitas: con o sin cebolla, con pimientos, con verduras, con chorizo, con gambas… Incluso sin huevos.

Así es. Los alérgicos al huevo y los veganos pueden sustituir este ingrediente por harina de garbanzos para no tener que renunciar a este plato tan delicioso. El aspecto es prácticamente igual y el sabor no varía tanto como imaginas. El truco está en añadir un poco de vinagre de manzana o de bebida vegetal de arroz para que el sabor a legumbre de la harina sea mucho más suave y tenga un punto de acidez necesario.

Para que no te quedes con las ganas de probar esta variedad de tortilla de patatas, aquí te dejamos un par de recetas:

 

  1. TORTILLA DE PATATA VEGANA

Ingredientes

  • 4 patatas medianas
  • 1 cebolla (a gusto del consumidor)
  • 8 cucharadas de harina de garbanzos
  • Aceite de oliva
  • Vinagre de manzana/bebida de soja o de arroz
  • Agua
  • Sal
  • Cerveza
  • Fécula de yuca

Elaboración

Pelamos, lavamos y troceamos las patatas, después freímos en abundante aceite (junto con la cebolla también troceada muy pequeñita si la incluimos en la receta). Mientras tanto, diluimos un vaso y medio de agua en la harina de garbanzos. También sería una buena elección, añadir un poco de fécula de yuca y cerveza. La fécula es una sustancia blanca que se extrae de tubérculos, como la patata o la yuca. Se caracteriza por formar un engrudo con el agua caliente y se utiliza en la cocina como espesante gracias al efecto del almidón. Según el origen de la fécula o almidón, tendremos un engrudo más o menos espeso. No te olvides de añadir la sal al gusto.

Cuando estén listas las patatas, las escurrimos y las mezclamos con la harina, el agua y una cucharada de vinagre de manzana. La mezcla debe quedar líquida, pero algo más espesa que el huevo batido. En el momento que tengamos el aceite caliente, echamos toda la elaboración y la mantenemos en el fuego unos tres minutos. Le damos la vuelta y esperamos otros tantos minutos.

  1. STRUDEL DE TORTILLA DE PATATAS

Ingredientes

  • 2-3 patatas
  • Aceite de oliva
  • 2 hojas de pasta filo
  • 3 cucharadas de harina de garbanzos
  • 1 cucharada de maicena
  • Media cucharada de cúrcuma
  • Sal
  • Vinagre de manzana
  • Agua

Elaboración

Primeros pelamos las patatas y las ponemos a cocer a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos. Deben estar tiernas para poder trabajar con ellas. Mientras tanto, echamos la harina de garbanzos, la maicena, la cúrcuma, el agua, la sal y el vinagre en un bol y lo batimos hasta conseguir una crema homogénea y un poco espesa.

Después, cortamos las patatas en trocitos pequeños y las salteamos con una cucharada de aceite. A continuación, echamos la crema y removemos sin dejar que se seque, pues debe quedar densa, pero no tostada.

Por último, extendemos las láminas de pasta de filo y ponemos encima la masa de tortilla que hemos elaborado sin llegar a los extremos. Las enrollamos y las dejamos en el horno durante unos 10 minutos a 200º.

Antes de servir, y eso ya es a gusto del consumidor, puedes calentar durante unos segundos un poco de albahaca y tomillo en una sartén con un poco de aceite y rociarlo por encima de los rollitos.

Receta de Croquetas de calabacín, quinoa y menta

Adivina adivinanza: Es una semilla, proviene de los Andes y es rica en vitaminas y minerales. Es utilizada para recetas dulces o saladas y ha sido considerado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como uno de los cultivos con gran futuro para la humanidad debido a sus beneficios…. ¿Fácil, verdad?

Aunque en los últimos años la Quinoa se ha convertido en un imprescindible para los que apuestan por una alimentación sana y equilibrada, todavía sigue siendo una desconocida a nivel gustativo para muchas personas que siguen dudando cómo incorporarla a sus platos principales.

Si ya la has incluido en tus batidos o en tu desayuno, con fruta y yogur, llega el momento de saltar a los fogones y adecuarlo a tus tapas favoritas, como por ejemplo a las croquetas, dándoles un toque requetesaludable. Además de un sabor y una estética inigualable, podrás beneficiarte de sus propiedades:

  • Posee un alto nivel de proteínas,puede contener hasta un 23%.
  • Está compuesta por: minerales (calcio, hierro, magnesio), vitaminas (C, E, B1, B2 y niacina) y fósforo.
  • Es rica en aminoácidos,que influyen en el desarrollo cerebral.
  • ​Su contenido en grasa es rico enOmega 6.
  • Es una importante fuente de fibra soluble e insoluble.
  • Tiene un índice glucémico muy bajo.

Elaboración croquetas de calabacín, quinoa y menta

Primero cocina la quinoa en una olla utilizando el mismo peso de agua que de cereal (unos 15 minutos) hasta que ésta abra y esté bien cocinada. Una vez lista, escurre el agua y seca la quinoa con papel absorbente.

A continuación ralla el calabacín y la zanahoria y corta muy finita la menta y remuévelo todo en un bol.

Por último, mezcla la quinoa con el huevo, la sal y la harina y échalo en el bol con el calabacín y la zanahoria para crear una masa homogénea con la que poder formar bolitas.

Precalienta el horno a 180 grados y coloca las bolitas sobre la bandeja previamente enharinada para que no se peguen. Las tendrás listas en apenas 30-40 minutos

La alimentación ecológica como primera lección de vida

No cabe duda de que para llevar un estilo de vida saludable es necesario mantener una alimentación equilibrada, rica en vitaminas y nutrientes… Y eso, los adultos lo tenemos bastante claro, pero qué pasa con los niños… ¿Controlamos todo lo que comen nuestros hijos?

Desde el momento en el que nacen, hay que tener especial cuidado con la calidad de su alimentación, que será la base principal para su desarrollo físico y emocional.

Precisamente, una de las maneras de vigilar su nutrición en los primeros años de vida es incluyendo a su dieta la ingesta de productos ecológicos. 

Con ello se incrementará el consumo de vitaminas, proteínas, azúcares naturales y minerales, además de ayudarles a reducir la proporción de grasas procedentes de carne animal.

Primeros bocados de naturalidad

Más ingredientes naturales, sin añadidos artificiales, menor porcentaje de materia grasa y, sobre todo, un sabor más auténtico y de calidad. Esas son, en resumidas cuentas, las principales ventajas de elegir alimentos infantiles ecológicos frente a los convencionales.

Se acabó el tener que realizar en casa purés y papillas para asegurarse de que los ingredientes que, finalmente, se llevarán a la boca los bebés no llevan aditivos, pesticidas o conservantes y que son certificados ecológicos.

Además, es fundamental saber que los alimentos ecológicos disminuyen los riesgos de alergias, que suelen ser más comunes cuando se consumen productos procesados.

En la variedad está el gusto

Además de los básicos como cereales, legumbres, frutas y verduras también entran en juego en la alimentación infantil otros productos como galletas, zumos, dulces para la merienda, panes, cereales de desayuno, potitos o papillas (..) Éstos consiguen cubrir las necesidades de los pequeños durante y después de la lactancia materna.

Por ejemplo, ¿por qué deberíamos elegir una leche en polvo ecológica frente a la convencional?

Porque, aparte de ser rica en minerales y ácidos grasos esenciales, nos aseguramos de que la ingesta de leche durante los primeros meses de vida -en caso de que la materna sea insuficiente o inexistente- sea de la mayor calidad posible.

Esto se debe a que están elaboradas con leche de cabras o vacas criadas según los principios de agricultura ecológica, es decir, alimentadas a base de pastos sin consumir ningún tratamiento preventivo.

No en vano, lo ecológico no sólo se ciñe a la alimentación, sino que también existen otros productos que velan por el cuidado y bienestar natural de los más pequeños.

Un ejemplo claro es el de los pañales ecológicos o el almidón de arroz para bebés 100% vegetal, que es utilizado durante el baño o después (en lugar de polvos de talco) para cuidar la piel y ofrecer un efecto calmante y suavizante.

Criando consumidores responsables

Sin duda, cada vez son más los padres ‘no ecológicos’ que optan por este tipo de alimentos porque son conscientes de que el organismo del bebé es frágil y no es capaz de degradar eficazmente los tóxicos que pueden llegar con los productos convencionales.

Por otro lado, el consumo de productos ecológicos desde la ‘cuna’ también influirá en la educación de los más pequeños, dado que se estará potenciando un modelo de desarrollo sostenible que protege el medio ambiente y que también se proyectará en sus futuros hábitos de vida.

Recuerda que…

Desde su apertura, Oh!MyBio ha promocionado a través de sus supermercados el valor del consumo de productos ecológicos desde la infancia a través de numerosas referencias que van dirigidas a cubrir las necesidades alimentarias y cosméticas de una forma natural.

En cualquiera de nuestros establecimientos podrás encontrar una interesante variedad de marcas ecológicas (Babybio, Pingo, Bimbo o Sinea…) y pedir toda la información que requieras sobre las cualidades de cada uno de los productos de estas gamas, que debido a su certificación garantizan la fiabilidad y la trazabilidad máxima. ¡Porque con la alimentación de un niño no se juega!