5 consejos para reducir los efectos de la alergia de manera natural

Llega la primavera y con ella la alergia…

Hace ya unos días que estrenamos la primavera y, como todos los años, la alergia vienen con ella. Cada vez son más frecuentes entre la población y existen muchas maneras de reducir sus efectos sobre nuestro organismo. Te damos varios consejos para ayudarte a pasar esta época de una manera más llevadera y puedas disfrutar de la primavera al máximo y lo más importante, de manera natural.

La alergia se produce por una reacción exagerada de nuestro cuerpo a una sustancia que reconoce como dañina o perjudicial. Muchas sustancias pueden provocar una reacción alérgica pero las más frecuentes son: los alimentos, fármacos e inhalantes como el polen, el pelo o caspa de animales y los ácaros del polvo.

Con estos trucos ayudarás a reducir el efecto de las alergias en tu organismo durante esta primavera.

Tips para combatir la alergia en primavera

  1. Conocer bien qué tipo y a qué tenemos alergia: es fundamental conocer a qué reacciona nuestro cuerpo y saber las épocas del año en las que la incidencia es mayor para estar preparados.

  2. Si eres alérgico a algún tipo de polen: Existen organismos como el comité de aerobiología en el que podrás consultar el índice de polinización de tu ciudad, sabiendo las concentraciones más fuertes y previniendo salidas en determinados momentos del día.
  3. Los días de elevada concentración, evita las salidas a lugares abiertos como jardines, campos, parques etc, donde las concentraciones son mucho más altas.
  4. Usa gafas de sol, evita tender la ropa (tanto la de la cama como la que llevas puesta) al aire libre, puesto que pueden quedar partículas pegadas y meterlo dentro de casa. Hacer hincapié en la higiene de nuestras manos, ojos, etc.
  5. Alimentación adecuada: muchas veces pensamos que solo los antihistamínicos y el no salir de casa con las únicas soluciones que existen pero, llevar una buena alimentación y, sobre todo determinados alimentos, nos ayudarán a sobrellevar las épocas de alergias más fuertes. Os dejamos varios alimentos que puedes implementar a tu dieta diaria y que mejorarán tu estado de salud y prepararán tu cuerpo para los momentos de alergia.

  • Brocoli: El brócoli es una de las verduras con mayor concentración de vitamina C. Además las denominadas verduras de invierno como la col, el repollo, la coliflor tienen altísimos contenidos en Vitamina C y propiedades que alivian los efectos de la sinusitis,
  • Cítricos: ¿qué no cura un buen zumo de naranja por las mañanas?. Los contenidos de ácido cítrico y vitamina C de este tipo de frutas, ayudan a reforzar nuestro sistema inmunológico.
  • Ajo y cebolla: dos básicos de la cocina española, tienen altos contenidos en quercitina (también la manzana) que tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes, además de antioxidantes.
  • Ortiga Verde y Sol de oro: Tienen un alto contenido en histamina y actúa como antinflamatorio de las vías respiratorias. Existen complementos alimenticios con contenidos en ortiga verde que pueden ayudarte a mejorar la respiración.

Siguiendo estos simples trucos y evitando salir a espacios abiertos en las horas del día de mayor incidencia y concentración de polenes, podrás tener una maravillosa primavera y atenuar sus efectos para que te sientas genial. ¿Y tu? ¿tienes algún truco que te ayude a atenuar la alergia?

Especial Semana Santa: Pimientos del piquillo rellenos de bacalao

Receta de Pimientos del piquillo rellenos de bacalao

La Semana Santa es tiempo de vigilia, pero ésto para nosotros no es ningún suplicio…

Hoy te queremos proponer una rica receta con el tan tradicional bacalao, eso si un bacalao de pesca sostenible. 

1. Comenzamos

Colocamos el bacalao desmigado en una cazuela con un poco de agua, que hierva un poco y retiramos.

Desmenuzamos el bacalao y reservamos el agua.

2. Al fuego

Pica finamente la cebolla, el pimiento verde y los ajos, y lo ponemos todo a pochar a fuego suave en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.

Cuando esté «pochadito» añadimos el bacalao bien escurrido y lo rehogamos hasta que el pescado cambie de color. Retiramos a un plato y reservamos la salsa que quedó.

3. Estamos terminando…

Rellenamos los pimientos con esto y los colocamos en una placa de horno, untamos con aceite y ponemos a 180 grados durante 20 minutos.

Para la salsa, calentamos en un cazo la salsa que teníamos apartada, dejamos reducir un poco y añade la nata. Sazonamos al gusto.

Haz una raya con la salsa en medio del plato y pon encima los pimientos asados. Pincela los pimientos por encima con un chorrito de aceite y sirve.

 

Anímate a contarnos cómo te ha quedado esta receta a ti.

Especial Semana Santa: Receta de Buñuelos de Cuaresma

Origen de los buñuelos

El origen del buñuelo es una incógnita, podría ser una variación de los «puñuelos», unas bolas que amasaban los romanos. También se habla de su origen árabe del buñuelo, habiéndose comenzado a propagar al sur de la península por vendedores ambulantes, que popularizaron el consumo de los buñuelos cubiertos de miel. Por otro lado, de que la palabra «buñuelo» podría venir del francés beignet (bulto, protuberancia).

En algunas zonas de España, se les llama Buñuelos de Cuaresma, aunque también reciben otros nombres, como Buñuelos de Ampurdán (la comarca de Gerona), ya que allí son muy típicos y su receta se ha propagado a otras regiones. También existen los «buñuelos de viento», en forma de bola y que, una vez fritos, se rellenan de crema.

En ciertos países como Cuba, Ecuador, Colombia y México, los buñuelos forman parte de la tradición navideña, y tienen diferentes ingredientes y formas según la región. En Italia, Francia o Croacia también son dulces relacionados con celebraciones. Aunque en España tradicionalmente se comían durante todo el año, se asocian especialmente a la Semana Santa.

¿Por qué se comen buñuelos en Semana Santa?

Tanto los buñuelos, como las torrijas, los pestiños o el arroz con leche, según el área geográfica, son dulces típicos de Semana Santa. Estos dulces se asocian a esta época del año porque antiguamente eran muy consumidos durante la Cuaresma, el periodo de 40 días entre el Miércoles de Ceniza al Domingo de Ramos. De ahí que en muchas regiones españolas se les llame «Buñuelos de Cuaresma».

Este periodo de ayuno y abstinencia ya no se cumple tan tajantemente en la actualidad, pero tened en cuenta que, hace siglos, era de absolutamente obligado complimiento. Es decir, excepto los domingos, solo se realizaba una única comida principal al día. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son los dos días que debía practicarse tanto el ayuno (solo una comida) como la abstinencia (no comer carne).

A los jornaleros que trabajaban de sol a sol sí se les permitía ingerir, para tener un mayor aporte energético, algunas pequeña porciones de alimentos elaboradas con huevos, leche (de almendras, para evitar el origen animal), harina o miel. Ahí surgió la costumbre de elaborar con más frecuencia este tipo de dulces durante esta época.

Receta de Buñuelos de Cuaresma

La elaboración de los Buñuelos es muy muy sencilla:

1. Preparación previa

En un recipiente ancho, lo suficiente para poder realizar la masa, vertemos la levadura en la leche. Añadimos el aceite, el licor de anís, el azúcar de panela y las dos yemas de huevo. Mezclamos bien y vamos incorporando la ralladura del medio limón, la canela y la sal. Continuamos mezclando todo hasta que quede bien mezclado.

2. Elevar la masa y reposar

Incorporamos la harina tamizada y lo amasamos hasta que nos quede una masa fina. Cogemos las dos claras de huevo montadas a punto de nieve y las integramos con cuidado de que no se bajen. Para ello, te recomendamos movimientos circulares de abajo arriba. La masa adquirirá una textura pegajosa.

La dejamos reposar al menos una hora en un lugar cálido, tapada con un paño o papel film (para evitar corrientes de aire) hasta que su volumen aumente el doble.

3. Freír los buñuelos en aceite muy caliente

Hacemos bolas con la masa  y  calentamos bastante aceite en una cazuela o sartén, la suficiente como para que floten. Así ellos, por su propio peso, cuando estén fritos por un lado, se darán la vuelta. Si no se dan la vuelta de todo, utilizamos una espumadera.

Retiramos y los ponemos sobre un papel de cocina para que empape el aceite sobrante. Antes de que se enfríen, los rebozamos en azúcar (o una mezcla de azúcar y canela) espolvoreando por encima. Si lo deseamos, podemos rellenarlos de crema pastelera (buñuelos de viento).

Servimos en una bandeja para consumir templados. ¡Deliciosos!

Podréis encontrar todos los ingredientes de esta receta en nuestro supermercado ecológico en León y Madrid

El jengibre, tradición oriental y ¡con un montón de propiedades!

El jengibreecológico es un antiinflamatorio natural, que ayuda a subir nuestras defensas  y a combatir los catarros

El Jengibre ecológico es el bulbo de una planta (tipo tubérculo, como una patata o una batata), muy rico en almidón, ácidos grasos libres y vitaminas, sobre todo Vitamina C. Su origen se remonta al Imperio Romano, y su uso es muy popular en China e India.

Aunque uso en España se está popularizando, en gran medida, de la mano del shushi y la comida japonesa, que cada vez es más consumida. El jengibre se sirve junto al sushi para eliminar el sabor y así no mezclar sabores entre pieza y pieza. También se utiliza con platos de marisco, y en Japón es tradición tomar una infusión de jengibre después de comer cangrejo.

Tradicionalmente, en los países asiáticos y orientales se ha utilizado siempre para estimular la digestión (ya que mejora el tracto gastrointestinal)  y  paliar los síntomas de resfriados y gripes, pero cada vez se descubren más propiedades y beneficios para la salud relacionadas con su acción antiinflamatoria, aliviando la congestión,   las náuseas y vómitos,  las molestias de la menstruación e incluso previniendo las migrañas.

Además, el jengibre ecológico ayuda a mejorar nuestras defensas, por lo que es ideal para protegernos ante los cambios de clima y estación, como es el caso de la llegada de la primavera.

‘Oh My Ideas!’ para tomar jengibre diariamente

  • Infusiones: Como te comentábamos en el post 5 infusiones para afrontar el invierno, el jengibre es ideal para tomar en infusión y fácilmente combinable con otros sabores como el limón, la naranja, o incluso hibisco y cardamomo. En caso de que la infusión se tome a causa de un dolor de garganta, el remedio casero por excelencia es mezclar jengibre y miel.
  • Zumos, combinados con remolacha o zanahoria, refrescantes y nutritivos.
  • Fresco o raíz seca, rallada o molida como especia o como snack, mezclado con semillas de sésamo.
  • Añadiéndolo en tus platos: desde sofritos y caldos, a guarniciones, o incluso en tus postres (no te pierdas nuestra receta de Galletas de Centeno, Coco y Jengibre).
  • Alimentos ecológicos: puedes adquirir pastas o arroces elaborados con jengibre.
  • Suplementos alimenticios: si la cantidad que tomas en la alimentación no es suficiente puedes apoyarlo con suplemento bien en polvo o en cápsulas de extracto seco.

En nuestras tiendas puedes encontrar jengibre fresco, en cápsulas de extracto seco o incluso como ingrediente principal de snacks,  chocolates, galletas, zumos , infusiones y otras bebidas ¡Incluso cerveza!  Todas ellas cargadas de nutrientes que pueden ayudar a tu organismo.

Pásate por nuestros supermercados ecológicos en León y Madrid y pregúntanos por nuestros productos con jengibre y ¡podremos asesorarte para tu caso en particular!