Siempre hemos oído hablar de los beneficios del agua de mar cuando entra en contacto con nuestra piel. Pero, ¿qué ocurre cuando entra en nuestro organismo?
Cada vez es más común encontrar en tiendas y supermercados agua de mar embotellada para el consumo diario y, sobre todo, para incluir en muchísimas y muy diversas recetas.
El agua de mar es una fuente de recursos minerales en la que, con mayor o menor concentración, se encuentran todos los elementos químicos conocidos.
El uso de agua de mar como una forma de terapia, también conocida como la talasoterapia, ha existido durante siglos y fue utilizado por los antiguos egipcios.
En los actuales spa el agua de mar se utiliza y se afirma que reduce la tensión y el estrés, desintoxica la piel y mejora la circulación, produce pérdida de peso y control de velocidad de la celulitis e incluso alivia las molestias de la menopausia.
1. Un sabor único a los alimentos y bebida
Otra de las propiedades del agua de mar en la gastronomía es que, además de aportar una gama completa de minerales, es una excelente alternativa a la sal común. La sal convencional tan sólo contiene cloruro de sodio y, en el mejor de los casos, yodo. Las propiedades del agua de mar aportan un enriquecimiento a nuestra dieta en forma de un potenciador de sabor 100% natural y con 78 minerales y oligoelementos, muy beneficiosos para nuestra salud. Si optas por beberla, la mejor proporción es un vaso de agua de mar por tres de agua dulce.
2. Te ayuda recuperarte rápido después de hacer ejercicio
Efectivamente, otra de las propiedades del agua de mar es su cualidad isotónica. Su composición contribuye a la rehidratación y a la restitución de los electrolitos y sales minerales que perdemos durante las prácticas deportivas o durante el desarrollo de sesiones de ejercicio físico de alta intensidad. No contiene azucares refinados presentes en otras bebidas isotónicas y es totalmente asimilable por nuestro organismo. Se convierte, por tanto, en una bebida ideal para la práctica deportiva.
3. Ayuda al aparato digestivo
Volviendo a los beneficios que nos aportan las propiedades del agua de mar, otro aporte importante para nuestra salud es la ayuda que proporciona la composición del agua marina a nuestro sistema digestivo. Su trabajo comienza por activar las glándulas salivales en la boca, un paso inicial importantísimo en el proceso digestivo. Una vez en el estómago, estimula el ácido clorhídrico y una enzima de digestión de proteínas, que ayudan a la correcta descomposición de los alimentos. También colabora con el hígado y el tracto intestinal para una digestión correcta.
4. Es un regenerador de células natural
Nuestro organismo se somete diariamente factores nocivos que lo debilitan y desgastan. Estos factores pueden presentarse en forma de contaminación, estrés, deshidratación, carencias nutricionales… Esto afecta directamente a nuestro cuerpo y células. El agua de mar devuelve al sistema celular su equilibrio y vitalidad para una restitución rápida y natural de la composición celular. Las propiedades del agua de mar, por tanto, también resultan terapéuticas para el organismo humano, contribuyendo a su regeneración.
5. Beneficiosa para el cuidado de la piel
El agua de mar siempre ha sido considerada beneficiosa para el cuidado de la piel, ya sea bebida o aplicada directamente sobre la propia piel. En los últimos tiempos, su eficacia ha empezado a documentarse. Se han realizado diferentes estudios que han constatado las propiedades del agua de mar como reductor de agua transepidérmica. Esto favorece a la creación de una barrera de la piel.
Mejor embotellada en vidrio:
Elige siempre el agua envasada en botella de vidrio para mantener mejor sus propiedades y no perjudicar el Medio Ambiente. Una buena opción es echar un tapón de agua de mar disuelta en un litro de agua dulce.