‘Ecofriendly’: Dícese de aquellas personas, productos, leyes o movimientos (…) respetuosos con el Medio Ambiente. O, traducido literalmente del inglés, «amigo de la ecología».
Resulta curioso ver como la sociedad está cada vez más familiarizada y comprometida con conceptos tan antiguos como son eco, bio, ecológico, orgánico, verde… Incluso, este modo de actuar tan tolerante con nuestro entorno también ha dado el salto a la mayoría de sectores económicos en aras a preservar un futuro más sostenible y a mejorar nuestros hábitos alimenticios y saludables.
Pero la teoría siempre ha sido mucho más fácil que la práctica y aquello que pretende convertirse en nuestra ideología (cuántas veces hemos pensado en alto eso de…»a partir de mañana empiezo a reciclar») no siempre se consigue de una manera eficaz.
Bien sea por ignorancia o por pereza, existen multitud de rutinas diarias que perjudican gravemente al medio natural y animaly que pueden evitarse de una manera muy sencilla.
Por ello, si estás pensando en convertirte en ‘Ecofriendly’ echa un vistazo a esta serie de recomendaciones para aplicar en tu casa, en el trabajo o con tu dieta.
- En casa: Un hogar ecofriendly es, por encima de una moda, una tendencia de decoración a nivel mundial. Si, además de ser ‘amigable’ y sustentable creamos un ambiente moderno ¿Qué podemos perder?
– Los principales ambientes que tienen un mayor impacto en nuestras rutinas y donde pasamos más tiempo a diario son el baño y la cocina, por eso es aconsejable que te atrevas a recuperar y transformar tus muebles antes de desecharlos. ¡Pueden tener más utilidad de la que imaginabas!
– La luz natural, siempre que puedas, ha de ganarle la batalla a la artificial y hazte con elementos y/o productos ahorradores de energía eléctrica o de consumo de agua. Un consejo: Revisa tu grifería y adquiere bombillas de bajo consumo.
– En cuanto a la limpieza, apuesta por productos de origen vegetal, porque gracias a su alta concentración ahorrarás en cantidad, pero no en calidad. Además, estarás utilizando líquidos libres de agentes químicos, hipoalergénicos y totalmente biodegradables.
- Como consumidor: ¡Muy importante! Asegúrate de que los productos ecológicos que adquieres responden a tal premisa. Llevar un certificado ecológico significa haber sido cultivados, recolectados y/o elaborados mediante un proceso libre de tóxicos y pesticidas. Esto nos garantiza que el producto sea biodegradable y que se descompondrá de manera natural sin dañar nuestro ecosistema.
– Empieza a prestar atención a los componentes y al proceso de fabricación de la ropa que compras. Cada vez hay más marcas que adoptan medidas amigables.
– Reutiliza los envoltorios de nylon para hacer manualidades, los envases de plástico a modo de bowl o tupper y los de vidrio como bollones para salsas y mermeladas.
– Utiliza bolsas camiseta recicladas o bolsas de rafia cuando vayas al super y evita las de nylon.
- En tu dieta: Para consumir productos saludables es básico conocer de dónde provienen, cómo se han cultivado, sus ingredientes… Así como apostar por la agricultura y ganadería de proximidad y de temporada. Consumir productos ecológicos también nos confirma que existe un gasto energético mínimo en transporte, distribución y almacenaje.
– Las conservas nos pueden sacar de muchos apuros, con ellas podemos tomar alimentos fuera de temporada. Tanto compradas, como hechas en casa, pueden ser una muy buena opción para tomar alimentos económicos y de buena calidad.
– Recicla el aceite de freír. Si no tienes suerte de tener contenedores de reciclaje de aceite en el lugar en el que vives, tienes la opción de empapar el aceite en papel viejo o arena y tirarlo al cubo de restos orgánicos. Otra opción: hacer jabón con los restos de aceite usado.
– Ahorra energía cocinando siempre que puedas en una olla exprés, corta los alimentos en trozos pequeños para que se cocinen antes, no abras la puerta del horno antes de tiempo o apaga la vitrocerámica un poco antes para que se siga cocinando con el calor residual.
- En el trabajo: ¿Pasas gran parte de tu jornada laboral en una oficina? Pues se acabó el malgastar papel porque sí. En vez de a la papelera, coloca una caja de cartón en un lugar próximo a todos los empleados y depositad allí las hojas. Todo puede empezar como un juego o pequeñas apuestas a base de café para comprobar quién es capaz de habituarse al cambio antes.
Reutiliza las hojas para anotaciones, para volver a imprimir algún documento de uso interno o para realizar carteles de consumo responsable. Por ejemplo, uno que recuerde «No dejar encendidos los aparatos cuando nos vamos de la oficina» para fomentar la cultura del ahorro energético.
- Tiempo libre: ¿Qué decirte con respecto al medio de transporte? Utiliza el público siempre que puedas porque, además de ahorrar más dinero y despreocuparte de encontrar sitio para aparcar, estarás contaminando menos. Ah! Y si optas por la bicicleta ya no habrá excusas para decir que no tienes tiempo para hacer deporte a causa del trabajo ¡Lo harás antes y después!
– En la playa: No te olvides de la crema protectora eco, beneficiosa para ti y para el Medio Ambiente. ¿Sabías que en muchos lugares está prohibido bañarse con cremas que no sean bio? (Más información en este post).
– Si comes en el campo, en la playa o en la piscina lleva contigo una bolsa de plástico para meter todos los desperdicios.
En Oh!MyBio creemos firmemente que los cambios siempre son posibles si cada uno ponemos un poco de nuestra parte. Apostamos por un modo de vida sano, regido por una alimentación bio, y defendemos la agricultura y ganadería de proximidad. Pero, sobre todo, queremos fomentar el bienestar personal, teniendo en cuenta que todos nuestros actos siempre tienen una repercusión sea del carácter que sea. Visita nuestros supermercados en León (Burgo Nuevo, 22) y Madrid (Hortaleza, 38; Raimundo Fernández Villanueva, 11) e infórmate sobre cómo llevar una vida más ‘ecofriendly’.