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Recetas: Los helados, si son ecológicos, dos veces buenos

¿Harto de mirar hacia otro lado cuando pasas por delante de una heladería? «Pequeños pecados de verano» dicen, haciéndote creer que cada vez que consumes uno de estos productos tan refrescantes estás atentando contra tu silueta. Pero… ¡basta de falsos mitos! Has de saber que en la variedad está el gusto y la salud.

¿Aún no has oído hablar de los helados ecológicos? No te preocupes, nunca es tarde para disfrutar de las bondades de la naturaleza.

Sin duda, éstos son un claro ejemplo de que los ‘caprichos veraniegos’ también pueden ser saludables y bajos en calorías. ¿Por qué elegirlos frente a los industriales? Porque, además de las ventajas de consumir alimentos ecológicos, libre de pesticidas, conservantes, colorantes  y aditivos, entre otros químicos, también fomentamos el comercio local y de proximidad.

Si te atreves a prepararlos en casa para no renunciar al placer, coge papel y lápiz y apunta estas sencillísimas recetas que te ofrecemos, en las que los principales ingredientes son frutas frescas y ecológicas, endulzantes naturales y bebidas vegetales. ¡Y a disfrutar!

 

1.PASIÓN DE FRUTAS DEL BOSQUE

Ingredientes:

  • Media taza de leche vegetal (preferiblemente de soja)
  • 100 g de frambuesas y/arándanos congelados
  • 2 bananas
  • 1 taza y media de anacardos
  • 1 cucharada sopera de sirope de ágave o melaza de caña ecológica
  • 1 cucharada de aceite de coco (ayuda a dar densidad)
  • Topping (opcional): coco rallado, arándanos, almendras trituradas…

Elaboración

PASOS PREVIOS: La noche anterior a la elaboración, corta las bananas en rodajas y congélalas junto con los envases para frambuesas y los envases para arándanos. También debes poner a remojo los anacardos para escurrirlos antes de volcarlos a la licuadora.

El día ‘D’: Mezclamos la fruta con los anacardos, la leche vegetal, el sirope y el aceite de coco. Lo echamos en un recipiente y lo metemos en el congelador durante un par de horas, aproximadamente. Si quieres añadirle algún topping utiliza coco rallado o almendras trituradas, por ejemplo.

 

2. POLOS ‘EASYFRUITS’ 

Ingredientes:

  • Sólo necesitas 200 g de fresas (también puedes optar por melón, sandía, albaricoque…)
  • 100 ml de leche de almendras
  • 2 cucharadas de chía

Elaboración

Son unos helados muy fáciles de hacer y muy bajos en calorías. Recomendados sobre todo para los más pequeños de la casa, quienes no podrán resistirse. Simplemente, tienes que batir los trozos de fruta con la leche de almendras y las semillas. Lo ideal sería verter la mezcla en unas tarrinas para helados y al congelador durante unas cuatro horas, aproximadamente.

 

3. AL RICO CHOCOLATE

Ingredientes

  • 3 vasos de leche de soja o de arroz
  • 5 cucharadas de cacao en polvo
  • 4 cucharadas soperas de melaza de arroz
  • Canela (para servir)

Elaboración

Batimos la leche de soja con el cacao en polvo sin azúcar y después añadimos la melaza. Metemos en el congelador e interrumpimos dos o tres veces el proceso de enfriado para volver a batir y espesar la mezcla. Finalmente, lo dejamos en frío otras dos o tres horas antes de servir. Cuando lo sirvas, espolvorea un poco de canela. ¡Están para chuparse  los dedos!

Receta de macedonia con yogur y avena

Sabías que….

El nombre de ‘macedonia de frutas’ tiene su origen en el Imperio de Alejandro III Rey de Macedonia (356-323 a.C), marco histórico en el que se alternaron razas y culturas, idiomas y tradiciones y diversos legados religiosos y estilos artísticos, entre otras cosas, lo que dio lugar a un ‘cóctel’ de pueblos y naciones que sirvió de modelo para que durante el siglo XVIII se empezara a utilizar el nombre de ‘Macedonia’ para referirse al conjunto de elementos heterogéneos de cualquier ámbito, no sólo del culinario.

Receta de Macedonia con yogur y avena

Ingredientes

Melón, Frambuesa, Papaya, Melocotón, Pera y Plátano (varía las frutas a tu gusto), sirope de agave, galletas de avena y yogur de soja natural (si lo prefieres, atrévete con algún sabor).

Elaboración

Pelamos y lavamos la fruta. Si no la vamos a consumir en el momento, es mejor pasarla por zumo de limón y mantenerla en la nevera para que no se oxide.

Después troceamos las piezas pequeñas y las añadimos a un bol para mezclarlas con el yogur. En otro recipiente, ponemos en el fondo las galletas de avena machacadas (mételas en una bolsa de plástico y aplástalas con el mortero), echamos la mezcla de fruta y yogur rociamos unos hilos de sirope de agave para darle un toque dulce, pero muy natural. ¡Bon appétit!

Si deseas más información sobre los beneficios de las frutas ecológicas frente a las convencionales consulta este post del blog de Oh!MyBio aquí