Producto de la semana: Bebida vegetal de avena Monsoy

En más de una ocasión, ya hemos hablado sobre la importancia de las bebidas vegetales para aquellas personas que padecen alguna intolerancia o alergia a la lactosa o, simplemente, no digieren de manera óptima la leche animal.

Además, este tipo de bebidas también se han convertido en la alternativa perfecta para quienes optan por consumir productos ecológicos, sin gluten o con una determinada cantidad de cereal que puede ayudarnos a complementar nuestra alimentación.

Por ello, el producto de esta semana es la bebida de avena de Monsoy, con un sabor delicioso, que sirve como principal alimento para el desayuno, la merienda o, incluso, para cocinar.

Está elaborada con la pureza del agua del Parque Natural del Montseny y avena procedente de cultivos ecológicos, de ahí que sea un producto con certificado de alimentación ecológica. Cabe recordar que la avena es muy rica en hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales y fibra, lo que facilita su digestión. Así mismo, es un cereal que estimula el sistema nervioso, el metabolismo y mejora la función de las glándulas tiroides y el páncreas.

Entre sus principales características, cabe destacar que la bebida de avena de Monsoy es sin azúcares añadidos, ni conservantes, ni colorantes. Es muy ligera y libre de colesterol malo y lactosa. Además, contiene betaglucanos de avena, que contribuyen a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.

¿Qué otras bebidas vegetales existen?

Las más habituales

  1. SOJA

La más conocida y fácil de encontrar es la de soja. Se caracteriza por ser una de las bebidas vegetales que más proteínas contiene, además de todos los aminoácidos esenciales. Entre los principales beneficios, cabe destacar la presencia de lecitina, que ayuda a limpiar las arterias y a combatir el colesterol. Por su parte, es una de las bebidas vegetales que más calcio aporta (junto a la de avena), pues cada vez hay más propuestas en el mercado que aportan un extra de este mineral.

  1. AVENA

Por su parte, la de Avena ha sido catapultada como una de las favoritas entre la mayoría de los consumidores debido a su sabor y a sus cualidades frente a la leche animal. Posee un alto contenido en fibra, lo que la convierte en una alternativa ideal para aquellos que quieran cuidar su colesterol o con problemas de estreñimiento. Además, es muy digestiva y muy rica en vitamina D.

  1. ARROZ

En el tercer puesto está la bebida de arroz, considerada la más ligera porque es muy pobre en grasas, en proteínas y rica en azúcares, por lo que se utiliza como reconstituyente. Tiene un sabor muy dulce y neutro y es bastante acuosa. Eso sí, es muy beneficiosa para el sistema inmunológico.

Recetas: Tartas saladas y saludables para empezar el año

Tres tartas saladas para decir adiós a la Navidad

Las fiestas navideñas llegan a su fin y toca volver a incorporar a la dieta alimentos que nos ayuden a depurar y recuperar una alimentación más equilibrada y libre de excesos.

Las frutas y las verduras son los principales alimentos en los que pensamos cuando queremos comer de una manera más saludable, pero, en muchos casos, no somos especialmente aficionados a su consumo. Por ello, os proponemos una manera muy fácil y deliciosa de ingerir diferentes vegetales sin apenas darnos cuenta: tartas saladas. Os aseguramos que, con ellas, también podrás atraer la atención de los más pequeños a cualquier hora del día.

  1. TARTA TATÍN DE VERDURAS

Ingredientes

  • Hojaldre en lámina
  • 1 Calabacín
  • 1 Berenjena
  • 1 Pimiento rojo
  • 2 Tomates
  • Aceite de oliva
  • Salsa de soja
  • Azúcar moreno

Elaboración

La receta de este tatín de verduras es muy sencilla. Lo primero que debemos hacer es lavar y cortar las verduras en discos, excepto el pimiento, que agregaremos en pequeños trozos. Puedes variar la combinación de los vegetales a tu gusto o añadir alguno más a la lista que te proponemos.

Después, cubrimos en una base para tartas con aceite de oliva, salsa de soja y azúcar moreno y vamos poniendo los trozos de verdura en espiral, bien apretados, alternando unas con otras. Por último, cubrimos con la lámina de hojaldre y recortamos el sobrante para utilizarlo como borde. Una vez colocado, lo horneamos durante unos 20-30 minutos en el horno a unos 180 grados. Dejamos reposar y le damos la vuelta con la ayuda de una bandeja-plato para presentarlo.

  1. TARTA SALADA DE GUISANTES Y HABITAS

Ingredientes

  • Un rollo de masa fresca para quiché o pizza
  • 100 gr. de guisantes o 80 gr de proteína de guisante (Superalimentos)
  • 100 gr. de habitas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 200 ml. de nata liquida
  • 2 huevos
  • 100 gr queso cabra en rulo ecológico
  • 20 gr. de queso vegano sabor parmesano
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez Moscada
  • Sésamo

Elaboración

Primero, mezclamos la nata, la sal, el queso vegano, los huevos y la nuez moscada y lo batimos hasta quedar bien integrados. A continuación, rehogamos los guisantes y las habas en una sartén con un poco de aceite sin que lleguen a dorarse. Las sacamos y las dejamos escurrir. Por último, colocamos la masa en el molde (si hay sobrante lo recortamos) y ponemos la elaboración encima para introducirlo al horno durante una media hora a 180-200 grados.

  1. TARTA FRÍA DE ALCACHOFA

Ingredientes

  • Masa de hojaldre o quebrada
  • 6 alcachofas cocidas
  • Aceite de oliva
  • cebolla en polvo
  • Almendras picadas
  • 2 huevos
  • Nata líquida vegetal de almendras ecológica

Elaboración

Cocinamos las alcachofas y las almendras en una sartén con un poco de aceite durante unos minutos y reservamos para añadir a la mezcla de nata, sal y los huevos. Como en las anteriores recetas, solo nos quedará colocar la masa en un molde y rellenarlo con la elaboración que hemos realizado. En una media hora tendremos listo este quiché.

Siete alimentos para recuperar el bienestar tras la Navidad

La peor parte de las fiestas es, sin lugar a dudas, hacer balance de los excesos en las comidas navideñas que hemos cometido durante los últimos días del año y volver a una rutina que nos permita recuperar un peso equilibrado y una alimentación saludable.

Llega la hora de poner a punto nuestro organismo y eliminar de la nevera todo aquello que puede perjudicarnos. ¿Y cómo lo conseguimos? Con alimentos fáciles de digerir, ricos en fibra y, sobre todo, bajos en grasa que nos ayuden a depurar el cuerpo y a volver a la normalidad de manera progresiva.

¿Cuáles son los alimentos clave?

  1. La fibra y el agua son fundamentales después de una comilona. Ambos favorecen el tránsito intestinal y la eliminación de líquidos. Es probable que, después de días de excesos, se hayan alterado los niveles de grasas y azúcares, por lo que es recomendable incluir copos de avena o muesli en nuestro desayuno o como espesante de purés y cremas de verduras, por ejemplo.
  2. Los germinados de soja, alfalfa, col, remolacha o brócoli. Las semillas o los granos germinados estimulan los procesos digestivos: mejoran las digestiones, son un complemento útil para corregir el estreñimiento, reducir la hinchazón y los molestos gases. Estos brotes se pueden añadir fácilmente a ensaladas, cremas, purés, sopas, en tortilla, vistosas y nutritivas guarniciones.
  3. Las verduras y frutas son los alimentos idóneos para desintoxicar el organismo. Durante las fiestas de diciembre las comidas superan fácilmente las 2.500 calorías, por lo que es necesario empezar a incluir a diario entre dos y cuatro piezas de vegetales. Para que la ingesta sea más fácil puedes incluirlos como principales ingredientes de un zumo, que podrás tomar a cualquier hora del día, o incluso en formato polvo gracias a los Superalimentos, que conservan todas las propiedades del producto en crudo para añadirlo a tus platos principales. Tomar verduras fomentará las labores ‘descongestión’ del aparato digestivo, estómago, intestinos e hígado. Prepara verduras escaldadas o hervidas en corto tiempo, porque son más fáciles de digerir y vete incorporándolas como guarnición hasta que se conviertan en parte de tus menús.
  4. Garbanzos y otras legumbres. Representan para la dieta un compendio de nutrientes que, en conjunto, ayudan a regular la glucemia, reducir los niveles de colesterol o mejorar el estreñimiento. Utilízalos en ensalada, en sopas, cremas, en paté (humus), guarnición de carnes o pescados.
  5. Jengibre fresco o en polvo. Esta planta se usa en fitoterapia como remedio efectivo para curar malas digestiones acompañadas de náuseas y vómitos, para eliminar los gases y mitigar los mareos. Se puede probar a tomar comprimidos de jengibre o una infusión de jengibre después de comidas copiosas, o si se siente malestar digestivo. Lo recomendable es servir el jengibre al natural o en raíz) o en polvo. Se añade como condimento a caldos, sopas o cremas.
  6. La alcachofa posee un alto contenido en fibras. Posee cualidades diuréticas, ayudando a la eliminación de líquidos del cuerpo, razón por la que resulta interesante en los casos de obesidad y para cualquier tipo de afección donde convenga la eliminación de agua y, por consiguiente, de toxinas, en especial en lo que se refiere al ácido úrico. Es un buen acompañante de ensaladas, arroces y pastas. También es común comerla sola, ya sea asada o confitada. Aunque no es un alimento con muchos adeptos, sus propiedades beneficiosas la hacen muy atractiva para mantener una alimentación sana.
  7. Algunas de las infusiones más recomendables para limpiar el organismo son las de té verde, antioxidante, depurativa y un poco estimulante. Las sustancias que contiene el té verde son de gran interés nutricional y funcional, sobre todo flavonoides con acción antioxidante (catequinas, rubigenina, flavina y taninos). Se pueden tomar una o dos tazas al día, en lugar de cafés y demás bebidas excitantes, si no hay contraindicación médica. El cardo mariano es también muy aconsejable, sobre todo si nos hemos pasado con el alcohol estas fiestas, ya que contiene silimarina, una sustancia que protege el hígado al actuar como un antioxidante y promover el crecimiento de nuevas células hepáticas. La silimarina también ayuda con la digestión de grasas.

LO QUE NO DEBES HACER

NUNCA debes saltarte comidas por falta de hambre. Es mejor que ingieras poca cantidad y varias veces al día que no al revés. Con ello solo provocarás el aumento de peso, debido a que acumularás las ganas de comer y cuando lo hagas ingerirás más