Las Galletas Marineras son una adaptación moderna del pan de barco o bizcocho de barco, una solución antiquísima de los marineros para conservar el pan en las largas travesías oceánicas de forma natural.
Están indicadas para comer solas, acompañar con las comidas a cualquier hora y especialmente para la elaboración de canapés, ya que se pueden combinar con dulce o salado y su resistencia a la absorción de humedad permiten que estas no se ablanden con el paso de las horas.
Las mejores del mercado son las que produce Daveiga, una empresa que trabaja con ingredientes 100% naturales para conseguir la máxima duración del pan de una manera saludable y deliciosa.
Las Galletas Marineras destacan por ser un producto alimentario de larga duración, cuyo sabor neutro y resistencia a la absorción de la humedad permiten que no se ablanden con el paso de las horas, razón que las hace especiales para la elaboración de canapés combinados con dulce o salado.
Puede ser sustitutivo del pan fresco, pan tostado, pan de molde, galletas dulces y de la bollería, por lo que son recomendadas para comer solas, para acompañar tus platos y como base para la elaboración de aperitivos.
Características de las Galletas Marineras Daveiga
- Elaboradas con ingredientes 100% naturales, sin aditivos, saborizantes, colorantes ni conservantes artificiales.
- Su sabor es neutro, lo que favorece su maridaje con dulce o salado, al mismo tiempo que tienen un gusto exquisito si se consumen solas.
- Tienen una forma ondulada, diferente a otras crakers. Esto facilita su manipulación para elaborar pinchos o canapés.
- Su textura es crocante.
- La vida natural del producto es de más de 8 meses, conservando su textura y sabor.
- Son muy recomendables para el consumo en niños, personas mayores o aquellos que tengan problemas de acidez en el estómago.
Por su parte, Daveiga es una compañía de producción responsable que conduce un proyecto empresarial comprometido con el Medio Ambiente y basado en el aprovechamiento sostenible de los recursos locales.
Siempre apuesta por la utilización de materias primas naturales y de calidad, rechazando el uso de aditivos u otras sustancias artificiales.