La sandía ecológica es muy rica en antioxidantes, Vitamina A, Vitamina C, potasio, magnesio y L-citrulina, por lo que nos ayuda a protegernos de agentes externos, paliar la astenia y obtener una función cardiovascular normal
Está de moda hablar de los superalimentos que, por sus propiedades, aportan grandes cantidades de nutrientes, minerales, proteínas, vitaminas, o de todo un poco (o un mucho). Pero… ¿¿por qué no se habla de las superfrutas?? La sandía ecológica es la primera en nuestra lista. La sandía, además de tener gran cantidad de agua (el 90% de su composición), es muy rica en nutrientes: contiene antioxidantes, Vitamina A, Vitamina C, potasio y magnesio, L-citrulina, entre otros.
El potasio ayuda a regular los líquidos del cuerpo, mientras que la L-citrulina (aminoácido que se transforma en arginina), que contribuye a la relajación de los vasos capilares, pudiendo ser una gran ayuda a la hora de regular el flujo sanguíneo y la función cardiovascular en general. Gracias a la sinergia entre ambos, la sandía podría ser una aportación interesante en caso de tener una presión sanguínea alta.
La sandía es un potente antioxidante. Es decir, sus moléculas son capaces de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas, por lo que ayudan a nuestro organismo a protegerse frente a agentes externos, climatológicos, ambientales, contaminantes, etc.
Concretamente, la sandía contiene dos potentes antioxidantes: el licopeno y los betacarotenos (Provitamina A), cuya presencia en la sandía va creciendo a medida que madura. El licopeno es un compuesto bioactivo que influye en ciertos mecanismos de defensa del cuerpo. Mientras que los betacarotenos participan, por ejemplo, en el proceso de producción de la melanina, por lo que tomar sandía nos servirá como complemento alimenticio natural si queremos potenciar al máximo nuestro bronceado.
Gracias a todas estas propiedades, la sandía también tiene efectos positivos a la hora de paliar los síntomas de la astenia primaveral y el cansancio provocado en épocas de gran esfuerzo físico.
Además, la sandía es refrescante y baja en grasa y calorías (30 calorías por 100 g). Para abrir boca y empezar bien el verano, os proponemos esta receta de smoothie de sandía fresquito, que os llevará 5 minutos.
Receta: smoothie de sandía ecológica
Ingredientes:
- 400 g de sandía ecológica
- 2 vasos de hielo picado
- 1 yogur de soja bio
Cortamos en trocitos la sandía y la echamos en el vaso de la batidora junto al yogur de soja. Batimos bien hasta que se mezcle completamente y los trozos de sandía se desmenucen totalmente.
El resultado de la mezcla líquida debe ser de color y textura homogénea. Le añadimos el hielo picado y batimos de nuevo hasta que se deshaga.
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Si conocéis otras recetas con sandía no dudéis en compartirlas con nosotros. Y, ahora, ¡a prepararse para el verano!