El verano es, probablemente, la época del año en la que más se castiga el pelo debido al sol, a la sal del agua del mar, al cloro de las piscinas o a otros factores externos que hacen que el pelo pierda brillo y se deteriore.

Al igual que ocurre con la piel, las exposiciones prolongadas al sol sin protección provocan que los rayos UVA-UVB dañen la cutícula de forma muy similar a la decoloración química.

Para entender mejor esto, debemos saber que el cabello está recubierto por una capa de lípidos y agua que envuelve la superficie y la protege. La parte más extensa del cabello está reforzada por escamas que están selladas, pero cuando el pelo está castigado la unión entre estas escamas se va reduciendo facilitando la pérdida de agua y de lípidos.

Cuando esto ocurre, el interior del pelo queda expuesto y deshidratado. Además, la alteración de la queratina del cabello hace que éste sea más frágil y quebradizo, dando lugar, también a la pérdida de melanina, que es la sustancia que proporciona el color natural al cabello. Estos efectos se multiplican si el pelo está teñido o lleva algún producto químico.

Principales daños del sol en el pelo

1. Deshidratación y la pérdida de flexibilidad: esto hace que el cabello se vea más áspero, quebradizo y sin vitalidad.

2. Alteración de la cutícula: el calor del sol provoca que se altere la cutícula, dando como consecuencia una pérdida de agua, aminoácidos, lípidos y pigmentos.

3. Modificación de la textura: los rayos UVA y los UVB modifican la textura y la apariencia del cabello.

4. Ruptura de las puntas y pérdida del color: el sol es responsable de la oxidación y formación de radicales libres, lo que hace que se altere la cisteína, que es un aminoácido que constituye la queratina. Esto hace que las puntas se rompan y la melanina se aclare.

5. Pelo quebradizo: el cabello se torna poroso, seco, sin luz y mucho más quebradizo.

6. Picor: el agua del mar y de la piscina puede hacer que el pelo se irrite, teniendo la sensación de picor o quemazón. Además, la humedad mantenida contribuye a la degradación de la melanina y la decoloración de las puntas.

Consejos para cuidar el pelo en verano

1. Evita la exposición al sol entre las 10 y las 14 horas, ya que es el momento del día en el que se registra la tasa más elevada de radiación ultravioleta.
2. Al igual que para la piel, debes utilizar protectores solares capilares que incorporen filtros UVA-UVB. Hay que aplicarlos ante de la exposición. Por ejemplo, los acondicionadores sin aclarado son los más indicados, sobre todo, si se va a la piscina o a la playa.
3. El aceite de aguacate ofrece una protección suave contra los rayos solares gracias a sus grasas monoinsaturadas que forman una capa protectora sobre el cabello y la piel y reduce la absorción de los rayos UV.
4. Por su parte, el aceite de argán repara el daño capilar tras la exposición al sol. Aprovéchate de los beneficios del extracto de las semillas de este árbol, que contiene muchas vitaminas, minerales y ácidos grasos altamente beneficiosos para la piel y el pelo. Busca productos ecológicos que incluyan el aceite de argán en 1ª presión en frío con los que conseguirás aportar una hidratación extra al cabello.
5. Lo que nunca debes descuidar es el consumo de entre 1,5 y 2 litros de agua. La hidratación es fundamental para nuestro organismo, incluido el cuidado del cabello.
6. No es recomendable llevar el cabello muy húmedo durante mucho tiempo ni optar por peinados muy estirados con el pelo mojado.
7. Eso sí, no abuses de los secadores, de las planchas, de los rizadores o de cualquier fuente de calor directa. Ayúdate de una toalla para eliminar la mayor humedad del cabello y deja que se seque al aire libre.
8. Otro buen hábito es mojarse el cabello en la ducha antes de entrar al agua. Como el cabello es poroso y absorbe agua, si ya está mojado de antes de entrar al mar o a la piscina, el poder de penetración de sal y cloro es menor. Del mismo modo, vuelve a aclarar el cabello con agua para retirar los restos de sal, cloro y demás agentes.
9. Utiliza productos capilares adecuados a tu tipo de piel y cabello y con ingredientes que procedan de la agricultura ecológica.  Las espumas, los geles, las ceras o pomadas de peinado que contienen alcohol resecan el cuero cabelludo dando lugar a encrespamiento, caspa e incluso caída del pelo.
10. Utiliza sombreros de ala ancha y que sean mejor tupidos que calados para que hagan mejor barrera.